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“No entres dócilmente en esa buena noche, Que al final del día debería la vejez arder y delirar; Enfurécete, enfurécete ante la muerte de la luz…”
Dylan Thomas, 1947.
“No entres dócilmente en esa buena noche,
Que al final del día debería la vejez arder y delirar;
Enfurécete, enfurécete ante la muerte de la luz…”
Dylan Thomas, 1947.
En el 2007, Paramount Studio contrata al guionista Jonathan Nolan, quien estudió relatividad por 4 años, para que revisará la adaptación de Lynda y así consolidar un guión junto con Thorne, quien fue asesor científico y productor ejecutivo del proyecto. Con la ayuda de otros científicos de CALTECH se aseguraron que las representaciones de los agujeros de gusano y de la relatividad fueran lo más reales posibles.
“Para las representaciones de los agujeros de gusano y el agujero negro”, dijo Thorne, “hablamos sobre cómo hacerlo, y luego me puse a trabajar en las ecuaciones que permitían el rastreo de los rayos de luz, ya que viajaban a través de un agujero de gusano o alrededor de un agujero negro, así que lo que ves está basado en las ecuaciones de la relatividad general de Einstein.»
Finalmente fue Christopher Nolan el elegido para dirigirla.
Visual principal del colapso del sol en el film.
EL ARGUMENTO
La historia comienza con una pieza “documental” que en un principio parece inconexa, pero que al terminar la película entendemos su presencia, una buena manera de enlazar desde el comienzo el pasado, el presente y el futuro. Entramos al mundo inhóspito que rodea a los personajes, el planeta tierra es azotado por una plaga creada por el hombre que impide el crecimiento de cosechas, a duras penas el maíz ha sobrevivido, y se pronostica su muerte inminente.
El gobierno elimina todos los “excesos innecesarios” de las sociedades como la ciencia, la guerra y la tecnología, haciendo de la agricultura su único interés, al punto de modificar los libros escolares para “desmentir” los avances que el hombre buscó por fuera del planeta. Por eso es toda una sorpresa para Cooper (ex ingeniero) encontrar una base escondida de la NASA, a la cual llegó gracias a las coordenadas dictadas por una “anomalía gravitacional” en el cuarto de su hija Murphy. Una vez en contacto con los que solían ser sus colegas, Cooper embarca una misión para encontrar los rastros de la que fue una vez llamada “La misión Lázaro” e intentar salvar la raza humana en un posible planeta con condiciones similares a la tierra.
Matthew McConaughey interpretando al ingeniero y astronauta frustrado Cooper.
La dirección de Nolan es muy precisa al orquestar la visión que tiene de cada departamento, y así lograr una representación del mundo en el universo de la película con un tono bastante realista y que no se aleja mucho del presente. Los trajes de los astronautas y la ingeniería de las naves así lo muestran, la arquitectura de las casas y las calles por donde transitan los carros empolvados así lo muestran.
Para empezar, la actuación de Mathew McConaughey, aunque muy similar a otros roles que ha interpretado antes, logra transmitir esa aire de “hombre común” necesario para que el espectador se relacione de manera intima o emocional con el héroe, vale la pena destacar la escena en que revisa 23 años de mensajes almacenados y ve a su hija crecer en un par segundos, y la escena en que se reencuentra con ella en la estación Cooper, una vez regresa del agujero negro. Aunque todas las otras actuaciones son también de excelente calidad, la más alabada fue la de Mackenzie Foy, quien interpreta a la pequeña Muprphy.
Fotografía del Endurance durante su construcción en el set.
ESPACIOS Y ESCENOGRAFÍA
La fotografía y el arte nos ayudan a diferenciar los espacios que habitan los personajes, podemos ver como las casas, las escuelas y los estadios funcionan y se ven como lo hacen en la realidad, exceptuando las oleadas de polvo que los cubre cada día más intensamente; así la paleta de color en el planeta tierra tiende a los cafés, ocres, tierras, el verde abundante de las cosechas de maíz y el azul del cielo es reemplazado por una atmósfera nublada y opaca. La casa de Cooper y su familia, hecha toda en madera como las clásicas casas granjeras, apenas da visos de la pintura blanca que la cubre por debajo del polvo. Vemos entonces un contraste con las facilidades de la NASA, la bienvenida nos la da un robot TARSS, de pasado militar, pero ahora programado para servir a la ciencia, su aspecto monolítico nos lleva de inmediato a la obligada referencia “2001: Odisea en el espacio”. Es el primer lugar donde vemos espacios limpios, sin polvo, ordenados y decorados con los retratos de aquellos primeros exploradores, hasta llegar a los laboratorios, blancos, asépticos, clínicos, contenedores de embriones destinados a poblar un planeta lejano. Una vez atravesado el agujero de gusano conocemos los dos primeros planetas, Miller y Maan, el primero inhabitable por las enormes olas de marea (empujadas por la gravedad del hoyo negro) y el segundo una composición de nubes congeladas y capaz de hielo, opción que no habrían tomado si los datos del Dr. Maan no fueran una gran mentira en un último esfuerzo de este por ser rescatado.
Amelia Brand (Anne Hathaway) y Cooper (Mathew MacConaughey)minutos antes de ingresar al agujero de gusano.
Tras una maniobra casi imposible del piloto, este envía a la Dra. Bran al tercer planeta, y así Cooper poder explorar el agujero negro en busca de datos cuánticos. El mayor misterio de la humanidad es experimentado por Cooper y por nosotros como espectadores al ver el espacio deformarse a su alrededor, al sentir el sonido de masas golpeando la nave, fuerzas intentando desintegrarla, un momento sensorial caótico que lleva a la parte más impresionante de la película, la representación física de la dimensión del tiempo. Un espacio creado por “los seres de 5 dimensiones” para que Cooper pueda llegar a los momentos que debía intervenir y lo llevaran hasta ese instante.
Cabe acá decir que el diseño sonoro es protagonista en toda la película y sobre todo estos momentos, donde la ausencia de sonido te provoca una sensación de encierro, de sofoco, de soledad, tal cual lo sienten los astronautas. Hay una escena en donde Cooper, quien ya había volado al espacio antes, le presta a su compañero una grabación de sonidos de la naturaleza, para que se sienta como en casa.
Finalmente, Cooper de manera misteriosa despierta en la estación también llamada ‘Cooper’ en honor a su hija quien logró descifrar la ecuación que lanzaría la base espacial hasta la órbita de Saturno, lo suficientemente cercanos para ingresar en el hoyo de gusano y alcanzar un nuevo hogar para la raza.
El DIRECTOR Y LA ARQUITECTURA
La primera preocupación de Christopher Nolan era que la representación visual de un agujero negro, científicamente exacta, no fuera entendible para el público (un agujero negro es invisible y solo podemos advertirlo mediante los efectos que produce en la materia que lo rodea) y que los de efectos especiales tuvieran que alterar la imagen y hacerla menos realista. Thorne supervisó a un equipo de 30 artistas de efectos visuales encabezado por Paul Franklin en DoubleNegative, también aportó páginas de ecuaciones teóricas a los artistas, quienes programaron un nuevo software de «renderizado» CGI basado en ellas para crear simulaciones precisas de la lente gravitacional causada por estos fenómenos. Algunos fotogramas tomaron hasta 100 horas de “render”, resultando en 800 terabytes de datos. Nolan encontró el efecto final comprensible, desde que mantuviera perspectivas de cámara consistentes. Así nació Gargantua, la representación visual más real de un agujero negro que hemos visto en cine.
Todo esto para cumplir dos reglas del astrofísico: que nada violaría las establecidas leyes físicas y que todas las “especulaciones salvajes” nacerían a partir de la ciencia y no de la mente del guionista. Dicen que Thorne pasó dos semanas tratando de hacer ceder a Nolan sobre una idea de un personaje que viajara más rápido que la luz, Nolan finalmente se rindió.
El físico Kip Thorne preparando una de las escenas principales junto a Jessica Chastain.
Cápsula de supervivencia en el planeta Miller (Islandia)
LOCACIONES TERRESTRES CON APARIENCIA INTERSTELAR
Los lugares ideales para rodar fueron Islandia para los planetas, a donde trasladaron todas las naves que habían construido en Los Ángeles. algary, Alberta, Canadá para la granja, donde además sembraron 800 hectáreas de maíz, que no crecieron mucho pues el área de la locación no tenía un terreno muy fértil, cosa que resultó muy conveniente para la película pues en la trama toda la vida vegetal está muriendo.
El Teseract construido en el set de Los Angeles.
El SET DEL TESSERACT, ARQUITECTURA DIMENSIONAL-TEMPORAL
Pero definitivamente, el espacio más interesante de la película es el TESSERACT, o aquel espacio que crearon los seres de 5 dimensiones para representar visualmente la dimensión del tiempo. Fue construido en los estudios Sony y al respecto cuenta el diseñador “Construimos una gran porción donde Matthew va a la librería, fue complicado de construir y obviamente teníamos enormes expansiones en efectos visuales. Eran alrededor de 120 pies por 90 pies. Y tenía todas estas habitaciones, así que teníamos que esculpir todos estos libros verticalmente en el eje x, y, z. Y después todo era colgado, era como una obra de arte o una instalación. El flujo de los libros estaba pintado e impreso como papel tapiz. Y después Paul Franklin proyectaba una textura en ellos para que se sintiera como si se movieran. Los efectos especiales hacían que los libros se movieran hasta una altura de 20 pies. Nunca había tenido un set como ese y nunca lo tendré otra vez. Y Chris quería construir tanto como pudiéramos. Realmente continuamos estirando muebles hasta que se nos acabó el tiempo. También teníamos los interiores del Ranger y del Lander en el estudio 27”
Puede que por el nivel de tecnología y ciencia de esta película todo esto parezca grandilocuente, sofisticado o intrincado, pero en realidad es una historia arquetípica que apela a lo más esencial del ser humano, la pregunta que todas las artes intentan resolver ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?
Cooper y Murphy despidiendose antes del despegue.
El ciclo de la vida se ve cuestionado también, “un padre no debería ver a sus hijos morir”. Por lo menos logra llegar donde ella, verla una última vez, de pronto la Dra. Bran si tenía razón y el amor es una fuerza que atraviesa dimensiones, lo movió a él de una galaxia a otra y de regreso, aunque eso es una lectura muy positiva.Cooper tambiénactuó por egoísmo, y eso está bien, siempre quiso ser piloto y volar era su sueño, frustrado alguna vez por un error de lectura de su máquina. Ahora con un sentido de propósito, motivado por esta “responsabilidad social” que le impone la sociedad y que él atribuye también al amor cuando discute con la Dra. Bran sobre el tercer planeta a visitar. Al final, después de despedir a la anciana Murphy, Cooper despega en búsqueda de aquello que dejó empezado en el espacio, la adaptación de un mundo habitable y un posible amor.
Para todos los interesados en conocer más sobre el «Endurance» pueden visitar la pagina y obtener un tour en 360° de esta prodigiosa nave.
