La vivencia del ser en el espacio digital virtual, y la percepción del mismo, es quizá una de las interrogantes más interesantes dentro del desarrollo tecnológico contemporáneo, debido a que el sujeto aún está condicionado a experimentar el universo digital mediante interfaces de aproximación que se sustentan en un unico sentido, la vista.
Sin embargo, surge la necesidad de experimentar el espacio digital tal y como se experimenta el espacio físico, una percepción multisensorial que permita generar una verdadera aprehensión del espacio en su total realidad, física y virtual; es entonces que hacen aparición una serie de gadgets sensoriales que plantean una conexión directa entre la singularidad del ser y el entorno digital, un link de hibridación entre nuestro cerebro y el ordenador, donde serán posibles experiencias sensoriales de limbos fantasmas digitales aleatorios nunca antes conocidos.
Puntualmente algunas compañías se encuentran trabajando en el desarrollo de dispositivos táctiles denominados “CyberGloves”, que a través de vibraciones permiten sentir texturas básicas, y responden a la fuerza y resistencia generada por el sujeto ante la ilusión de tocar y sostener objetos virtuales.
Sutilmente el proceso de hibridación física que ha experimentado el sujeto a lo largo de la historia comienza a actualizarse en un proceso de hibridación digital, virtualmente posible, haciendo tangibles aquellos espacios propios de los mundos virtuales que adquieren un nuevo carácter de habitabilidad.
Siervo Figueroa