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“Creé historias para todas mis composiciones, empecé a notar el efecto en mis clientes y a disfrutar mucho más el proceso creativo” —Diana Rueda
Ingeniera en electrónica, amante de la ciencia, el arte y creadora de Florática, Diana Rueda se ha involucrado en el arte, transformando el mundo de las flores en diseños fantásticos. Diosas madres resalta en sus proyectos, por combinar el universo simbólico y estético de personajes mitológicos con el universo femenino de nuestra actualidad.
Diosas madres es un proyecto donde cada diosa es representada con la magia de colores y figuras, todo con el hilo conductor de las flores, con el fin de representar y honrar a las mujeres, que destacan por lo que son en nuestras vidas.
Al momento en el que Rueda tuvo esta idea de crear un proyecto propio, quiso incorporar a Sabrina Londoño, quien es diseñadora e ilustradora freelancer, para que diera un toque mágico con sus ilustraciones, realizando estas increíbles piezas inspiradas en las diosas madre de la naturaleza de algunas de las civilizaciones más importantes. sobre las diosas madres.
Ilustraciones y Fotografias © Floratica
El Storystelling forma parte del proceso para la creación de Diosas Madres, donde la creatividad y una gran historia desenvuelven cada arreglo. Un dato curioso es la combinación para el nombre de Florática, donde Flora + Botánica son mezclados.
Antes de conocer cada obra de arte, quisimos hacerle algunas preguntas a la mente maestra de este proyecto, por eso entrevistamos a Diana para descubrir más de diosas madres y de Florática.
¿Hace cuánto tiempo inicio Florática y en qué consiste?
Florática vio la luz de las redes sociales en octubre de 2017, pero se empezó a gestar desde el año 2014 como una inquietud floral de parte mía (luego de ver en un reality a un florista- Jeff Leatham- divertirse mucho con su trabajo), mezclada con mi deseo de crear proyectos tangibles de corto plazo y sobretodo con color. Por mi cualidad de sinestésica (la mía va muy ligada a colores mezclados con números, sentimientos, sonidos, etc), sentía que necesitaba más colores en mi vida.
Florática empezó siendo un vehículo florar para interpretar los deseos de mis clientes, pero luego se ha ido transformando con el tiempo y mis limitaciones logísticas (trabajo también en el mundo de software) en un proyecto artístico en el cuál expreso puntos de vista que aluden a la realidad nacional y a nuestros símbolos, por medio de colaboraciones con otros artistas en diferentes medios como los textiles y las instalaciones, todo con el hilo conductor de las flores.
Isis: conocida como la gran diosa madre, fecundadora de la naturaleza.
¿Cómo se te ocurrió ese nombre y por qué elegiste trabajar con flores?
El nombre se me ocurrió entre dormida y despierta que según leí se llama una “alucinación hipnagógica”. Pero de verdad había estado teniendo un tiempo difícil con el nombre porque quería que fuera una palabra, y que sonara parecido en español e inglés así que mezclé en la cabeza Flora + Botánica y conservé la tilde.
Había pensado en Protea (por el género de flores descubierto por el botánico Carlos Linneo y que hace referencia al dios griego Proteo, que tiene toda una historia) pero en ese momento no había Proteas en Colombia (que yo supiera) y no quería antojar a mis clientes con algo que no podía incluir en los arreglos (ahora sí hay).
Escogí las flores porque me hacen el trabajo bastante fácil, ya que son bellas por sí misma y no debo pasar muchos trabajos para hacer una composición que sea agradable. Además, me parecen fascinantes y bastantes sofisticadas en su diseño, pliegues, formas y sobretodo colores.
Mari: diosa madre de la mitología vasca y la personificación de la madre tierra.
¿Dónde aprendiste a hacer arreglos y cuáles son tus influencias a la hora de hacerlos?
Inicialmente aprendí replicando lo que veía hacer al florista del reality (Jeff Leatham). Luego empecé a experimentar con lo que ya tenía, de manera intuitiva luego de mis viajes a la Plaza de Paloquemao. También llevaba años admirando sin saberlo (con fotos de sus trabajos en mi computador), a mi mayor influencia en floristería que es el japonés Azuma Makoto, que desafía toda preconcepción con sus prácticas, ha enviado flores al espacio exterior y también las ha sumergido en el océano.
Luego tomé cursos por internet con la florista Tulipina (Kiana Underwood) que tiene un gran talento en su uso de colores, pero finalmente para mi primer y único curso presencial decidí tomar todos mis ahorros e irme a Portland a ver un curso con Francoise Weeks, una florista que crea arreglos y piezas de vestir aludiendo al bosque, con un punto de vista muy fuerte y único y gran atención al detalle y texturas.
Aparte de ellos me inspiro en todo tipo de cosas a la hora de hacer composiciones. Por ejemplo, una vez realicé una pieza pensando en los viajes al espacio exterior, por una presentación que había visto de la banda Kraftwerk en la que se conectaban en un concierto en tiempo real con la estación espacial internacional.
Gea: diosa madre primigenia de la mitología griega.
¿Cómo equilibras tu vida profesional como ingeniera electrónica y con tu faceta creativa como artista floral?
En mi cabeza el equilibrio es ideal, porque siento que tengo lo mejor de los dos mundos. Me encanta la ciencia y el arte y ahora mismo estoy bastante inmersa en la ciencia de datos y los desarrollos de inteligencia artificial interactuando con las personas y las empresas.
Creo que en poco la inteligencia artificial va a hacer parte de nuestra vida cotidiana y esto despertará un mayor deseo en encontrar piezas únicas, con un gran elemento manual y con bastante significado.
El tema de tiempo para lograr este equilibrio siempre es un reto, y esto me ha llevado a ser más creativa y buscar otros medios para transmitir mi punto de vista floral y artístico.
Freyja: diosa nórdica del amor, la fertilidad y la belleza.
¿Cuándo empezaste a narrar historias a través de las flores?
Carolina Prada de Casa Creativa me inició en el mundo de Storytelling y cambió completamente mi perspectiva y aproximación a Florática. Antes de eso siempre había utilizado Storytelling de modo implícito en mis arreglos y por eso cada arreglo salía diferente y no tenía idea de cómo crear un portafolio para venta.
Luego de saber que de hecho las personas respondían a este significado y se conectaban, creé historias para todas mis composiciones y empecé a notar el efecto en mis clientes y también empecé a disfrutar mucho más el proceso creativo.
La Pachamama: diosa totémica del folclore de los pueblos andinos Incas y Aimaras.
¿A lo largo de tu trayectoria como artista, has trabajado en diferentes ámbitos y con distintos artistas en colaboración, cuál consideras que ha sido el trabajo más significativo que has realizado hasta el momento?
El más significativo por su impacto tendría que decir que es Oda a la Memoria. Oda a la Memoria es una colaboración con la ilustradora “Peregrina Encanto” Tania Castillo, en la que yo realizo una composición florar, tomo esta fotografía y Tania interviene e ilustra mi foto, viendo así el punto de vista de las dos artistas y luego esta foto es estampada en una tela en forma de pañoleta.
Para esta idea tomé inspiración de los diseñadores M/M Paris que hicieron el arte del álbum Vestpertine de Bjork y se puede ver cómo modifican fotos o en el vídeo de Hidden Place como modifican con animaciones la cara de Bjork.
En la mitad del proceso y de la mano del storytelling, por la paleta de colores y el uso de la flor Nomeolvides (Myosotis) quisimos hablar de las Víctimas del conflicto armado en Colombia. Esta flor es el símbolo en Colombia de las víctimas, para recordar sus sacrificios y sufrimiento y acompañarlas en su transformación.
Y para ser consistentes y sinceras, quisimos apoyar a una fundación auto gestionada por víctimas y en esa encontramos a FUCISPAC (Fundación Centro de Estudio y de Investigación Sociocultural del Pacífico Colombiano) un gran aliado e inspiración, lideradas por Rosa Murillo.
Ilustraciones © Floratica
¿Qué papel crees que juegan los problemas sociales de la población vulnerable en el trabajo de los artistas nacionales?
Yo creo que como artistas podemos generar vehículos de discusión que en otros ámbitos no de abren. He notado que por medio de las flores las personas no están prevenidas ni polarizadas y como persona me duelen algunas problemáticas que vivimos y que ignoramos.
Últimamente todos tienen un punto de vista en redes sociales, pero no es soportados con hechos. Y si bien es cierto, las instituciones y burocracia son frustrantes y excluyentes, podemos empezar a generar lazos y pequeños cambios por nuestra cuenta, creando comunidad y conociéndonos mutuamente para construir un mejor país.
¿Por qué elegiste apoyar con tu trabajo a las víctimas del conflicto armado a través de “Oda a la memoria”?
Como comentaba, fue un proceso orgánico y tuvimos una gran suerte de conocer por medio de Marcela Campuzano a la lideresa Rosa Murillo. Una vez empezamos a hablar con ella, nos enteramos de todas las iniciativas que impulsan en FUCISPAC: apoyan a mujeres víctimas del conflicto y a madres cabeza de hogar en políticas y acciones afirmativas, trabajan con niños, niñas y jóvenes promoviendo la permanencia de nuestra cultura africana con la escuela YEMAYA y celebran chocolatadas con adultos mayores para escuchar sus historias609.
Y nos pareció muy valioso este gran elemento de apoyo a la cultura porque la cultura alimenta la identidad personal y es un patrimonio inmaterial que no puede ser despojado de una persona. Así que, si conservamos nuestra cultura, podemos reconstruirnos y transformarnos en nuevos territorios y circunstancias.
¿Qué consejo le darías a esos creadores jóvenes que quieran explorar este estilo?
Primero, que confíen en sí mismos. En este mundo conectado de redes sociales, es muy fácil sentirse inválido, pero las personas terminan por responder a un punto de vista auténtico y que salga sin miedos.
Luego, que trabajen con más artistas e interactúen con sus clientes u objetivo, estos intercambios terminan por enriquecerlo a uno con nuevas perspectivas y maneras de hacer las cosas y también lo llenan a uno de humildad para seguir aprendiendo.
Y final que sigan creando y que no desaprovechen su poder de difusión para generar un cambio tangible.
