Chato es un Diseñador Gráfico formado en Cali, Colombia. Todo comenzó hacia el 2004 cuando comenzó la movida del Street Art en la ciudad, en la época habían elecciones y Chato decidió hacer su propia candidatura valiéndose de los propios medios y del lenguaje que utilizaba la «competencia». Por medio el cartel y el Stencil lanzó la campaña «Chato Presidente», siendo el candidato su perro, «el político sin la máscara», dice Chato. De ahí en adelante Chato empezó a firmar cada una de sus obras como si él fuese el creador (su perro).
Aunque Chato -el nombre- nació en esta campaña política, el estilo que tiene ahora realmente empezó a florecer en el 2007, sus monstruos nacieron poco a poco “les comencé a coger cariño”, dice. Comenzó a compartir su trabajo en Behance, “visualicé mis ilustraciones en otros planos empecé hacer montajes sobre camisetas”, a raíz de eso todos creyeron en la redes que los montajes eran reales y se aparecieron marcas como Nike contactando a Chato.
De ahí, en medio del trabajo en agencias Chato volvió a las calles, a los muros y así mismo esta experiencia de trabajo lo hizo decidir no volver a bocetar “mi choque con las agencias fue metodológico”, dice Chato, ahora cada ilustración que hace es la primera y por así decirlo, la última, no hay nada planeado en el papel, pero claro está que en la mente y en las experiencias si.
“Mi obra tiene que ver mucho con lo que yo soy, es muy personal… siempre termino relacionando lo que ilustro con algo que me está pasando o me pasó, siempre tiene una relación emocional…”
“Para mi la música es una sola… puedo decir más fácil lo que no me gusta escuchar” es por eso que Chato escucha desde champeta hasta punk, eso hace de él un ilustrador peculiar, que no boceta pero que hace de cada obra algo emocionalmente propio.