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La cita era el primero y dos de octubre en la Cámara de Comercio de Bogotá, se llevaba a cabo el décimo encuentro del Sistema Nacional de Cooperación Internacional, donde el eslogan rezaba “comprometidos con un desarrollo sostenible e incluyente”. En la exposición, múltiples proyectos hacían gala de sus bondades y mostraban a los asistentes el aporte que de alguna u otra forma estaban dando a la sociedad colombiana.
Sin embargo, uno poderosamente llamaba la atención: “Cartagena Emprende Cultura”. Hablar de cultura puede resultar comprometedor cuando no sé conoce realmente este termino, pero hablar de emprendimiento es mucho más complicado cuando no se sabe o no se tiene claro que se quiere desarrollar. No obstante, la combinación de la bella ciudad de Cartagena, el deseo de incentivar y la cultura dieron como resultado la fórmula adecuada para dar vida a este maravilloso plan.
Conversando con la coordinadora de esta idea Tatiana Rudd, comentaba que esta iniciativa de la Cámara de Comercio de Cartagena y la Administración Distrital, apoyada por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Ministerio de Cultura tiene por objeto el “desarrollo socio-económico y de capital humano en la ciudad de Cartagena de Indias a partir de la formalización, innovación y fortalecimiento de emprendimientos culturales sostenibles”. Ante la interrogante, ¿Cómo lograr emprender cultura?, la misma Tatiana contestó que “la mejor forma de hacerlo es reconociendo esa cultura y dándole el valor que se merece”.
La base del proyecto es fomentar la generación y puesta en marcha de ideas de negocios y empresas de base cultural que ofrezcan productos, bienes y servicios enmarcados dentro del concepto de empresas o industrias culturales de la ciudad. Ofreciendo una formación académica, asesoría y acompañamiento continúo que garantice el éxito. “El único requisito es ser un emprendedor o conformar un grupo de emprendedores, es decir, personas convencidas de que su idea de negocio o el producto de su creatividad son una buena opción para generar no sólo oportunidades de empleo, sino para contribuir al fortalecimiento del sector cultural tanto de la ciudad como del País”, así contestó Tatiana, en referencia a los requisitos que hacen falta para formar parte de este movimiento.
Artes escénicas, artes plásticas, artesanías, audiovisuales, la creación o remodelación de centros culturales, el diseño, la fotografía, la gastronomía, la literatura, la música y hasta las agencias culturales, son todas las vertientes que tiene este ambicioso proyecto, que apuesta por un crecimiento cultural pero también por un crecimiento social y económico de una ciudad representativa de Colombia y de América Latina.