Un día caminando a la deriva por el soleado Chapinero en Bogotá, nos encontramos con un restaurante que se extiende sobre el espacio público proponiendo una nueva experiencia a la hora de comer para los transeúntes de la zona.
Check-in y Jack Burguer fue construido en un contenedor ubicado sobre un antiguo parqueadero de la zona
Desde hace seis años la diseñadora de interiores Deisy Ortiz, el diseñador industrial Miguel Ángel Martínez y el arquitecto Sebastián Mayorga, sumaron fuerzas para lanzar en Bogotá un sueño de creatividad y buen diseño. Un estudio de diseño enfocado en crear espacios e interiores conocido como Proyectil Design.
El sueño mutuo de este ‘power trio del diseño’, fue consolidarse como un estudio recursivo, creativo e innovador, que genera soluciones arquitectónicas no convencionales para crear ambientes únicos.
Ubicado en la calle 64 con 8a, sobre el costado oriental de una de las aceras más populares del barrio chapinero, los restaurantes Check-In y Jacks Burger, sorprenden por su estetica llamativa y por ofrecer una sabrosa alternativa de comida deliciosa y saludable que combina lo mejor de la gastronomía urbana con el diseño innovador.
En cuanto a su morfología, cabe resaltar que su característico diseño ofrece una solución inteligente para negocios que cuentan con espacios reducidos. La clave es su elegante y astuto sistema de cubierta plegable, que convierte a un contenedor cerrado en un restaurante abierto al público en cuestión de minutos. Gracias a este agradable sistema de apertura y cerramiento, el proyecto además de ampliar sus limites hacia el andén logra integrar con mucho tacto dos espacios disímiles: lo público y lo privado; la calle con el interior del restaurante en un solo ambiente.
Después de observar el espacio y conversar con los empleados del restaurante, logramos contactarnos con Proyectil Design para que nos contarán su historia.
Imagen frontal del proyecto frente a la parada de bus de la 64. © Fotografía por Catalina Chauta
ENTREVISTA
Infinity Lab: ¿Cómo surgió la idea de unirse y crear Proyectil Design?
Proyectil Design: Nosotros empezamos hace más de 6 años, diseñando y fabricando lámparas plegadas en polipropileno, trabajábamos de manera artesanal, hasta que un día recibimos un pedido de 1.000 unidades y entendimos que no era lo nuestro. (Entre risas) Sin embargo, nos quedó la buena experiencia, esto nos impulso para emprender en nuevos campos y buscar nuevos desafíos, así que poco a poco comenzamos a intervenir espacios comerciales con vinilo adhesivo; un material en auge que permitía innovar por medio del diseño. Esto nos dio una visión más gráfica de lo que podiamos hacer en un espacio, ya que nosotros soñábamos con desarrollar proyectos desde cero que nos permitieran demostrar todo nuestro potencial. Nos tomó un tiempo… pero estábamos decididos, así que un buen día llegó nuestro primer encargo para el diseño interior de una nueva tienda, sin dudarlo aceptamos el reto a pesar de contar con un presupuesto limitado porque vimos en este proyecto la oportunidad que estábamos esperando de comenzar nuestro propio estudio.
IL: ¿Cómo ha sido ese proceso de constituirse como un estudio de diseño hasta el día de hoy?
PD: Fue un proceso muy chévere, de mucho aprendizaje, pero también fue arduo, nos enfrentamos a diferentes proyectos en simultáneo, lo que fue un verdadero reto de organización y gestión; así como el manejo de clientes, contratos y demás. Luego de unos años de fuerte trabajo, nos contactaron de la embajada de Italia, invitándonos a Milán para asistir a una feria de diseño, fue el punto de inflexión en nuestro proceso, en donde todo fue como un proyectil ¿si, sabes? —por eso el nombre (risas). No, es broma, lo asociamos con la idea de lanzar proyectos útiles e ideas. Después de Milán, nos contactaron para asistir a otra feria en Miami y el año pasado la embajada de Portugal nos invitó a participar en una feria en Lisboa, toda esta experiencia nos sirvió mucho para posicionarnos en el sector e iniciar nuevos proyectos.
IL: ¿Cuál es el mayor desafío al que se ha enfrentado Proyectil Design hasta ahora?
PD: Bueno, creemos que uno de los mayores desafíos ha sido la optimización del presupuesto dentro de un proyecto; anteriormente no existía una cultura de diseño en Colombia, así que el diseño no estaba considerado como parte imprescindible a la hora de intervenir un espacio. El reto siempre consistió en respetar el presupuesto sin que este afectara la propuesta, debíamos ser recursivos a la hora de proponer, para obtener espacios funcionales y bonitos sin sacrificar la calidad de los materiales y procesos involucrados durante la obra.
IL: ¿Cuál fue el planteamiento inicial del proyecto?
PD: Teníamos una problemática inicial, un contenedor de 40 pies en donde debíamos unificar dos marcas en un espacio reducido, la norma nos permitía hacer uso del espacio público con restricción en las noches, de ahí surgió la idea de un volumen que se extiende y crea un espacio efímero. La dificultad más palpable, radicaba en establecer una identidad conjunta entre dos marcas muy distintas, por un lado, una de comida rápida especializada en hamburguesas y la otra especializada en comida saludable; por supuesto, todo eso en un mismo espacio, pero debían poder diferenciarse las dos y aprovechar al máximo el área con la que contábamos.
IL: ¿Cuál fue el concepto detrás de Check In – Jacks Burger y su solución?
PD: La implementación de dos marcas tan diferentes en un mismo espacio implicaba un reto; que no solo contemplaba la idea de adaptar una cubierta que al desplazarse sobre un riel, ofreciera la oportunidad de crear un espacio de permanencia para los clientes. Debía ser una fachada impactante, que unificara de una manera fluida el estilo natural de Check In, con el estilo industrial de Jacks Burger. El uso de la madera sobre una estructura metálica, cuatro materas que aportan el toque verde y natural, logran el contraste que buscábamos. Check In transmite frescura y calidez, su muro verde y un aviso que no pasa desapercibido invita a los transeúntes a seguir, una barra de madera comunica las dos marcas; el punto de pago se ubicó en el centro para que el cliente tuviera a la vista toda la oferta del lugar. Por otro lado, Jacks Burger, impone un estilo industrial, el esténcil pintado directamente sobre la puerta del contenedor es quien da la bienvenida, ladrillo y metal, textos iluminados y concisos, permiten que la comunicación sea clara al momento de ordenar.
IL: ¿Cómo ven el diseño en Colombia?
PD: En Colombia hay una nueva tendencia de las personas jévenes hacia el emprendimiento; esto es bueno, porque precisamente muchas de las nuevas marcas que entran al mercado, ven en el diseño de los espacios un diferencial, que les puede ayudar a generar valor frente a competidores más grandes y quieren transmitir esos valores e incorporarlos dentro del espacio, eligiendo materiales, acabados y un diseño arquitectónico único para construir toda una experiencia. Que es lo que nos encanta hacer, construir ese espíritu.
Vista interior de Jack Burguer y Check-In. Fotografía por Catalina Chauta.
IL: ¿Qué le recomendarían a los más jóvenes que deciden emprender y comenzar con un estudio propio?
PD: Es importante que desde el principio los perciban como verdaderos profesionales en lo que hacen, no importa si la firma es pequeña o grande, deben identificar sus capacidades y potenciarlas; que sean claros desde el principio con los clientes sobre el alcance de su servicio y términos laborales. Les aconsejamos también que se encarguen de construir un excelente portafolio, que sea muy coherente entre los proyectos que muestran con la línea de trabajo a la que se quieren dedicar.También les recomendamos a los recién graduados que se quieren aventurar a hacer empresa, qué salgan a la calle a investigar y conocer el mercado porque hay una desconexión entre el mercado laboral y la academia, que se informen muy bien sobre la forma de cobrar, también que busquen muy buenos proveedores y construyan una muy buena red para que puedan ofrecer garantía de calidad sobre el trabajo realizado.
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