Yo soy de esas personas que no sirve de guía turística ni en su ciudad natal. Me pierdo dándole la vuelta a la cuadra, y si pintan de otro color las casas y además de eso le construyen un piso de más o le quitan otro, ya no se ni dónde estoy parada –digamos que estoy exagerando-.
Realmente he recorrido ciudades desconocidas sin perderme gracias a Google Maps, armando mapas y rutas previas, pero es un lío eso de andar con hojitas llenas de apuntes o en su defecto, mirando un smartphone.
Dominic Wilcox podría solucionarme ese problema de andar perdida. Creó un prototipo completamente funcional, un par de zapatos que lo pueden guiar por cualquier parte del mundo donde se encuentre.
Los zapatos constan de una pieza de software de cartografía, un cable USB y un GPS que se inserta en el talón, estos, se conectan con anterioridad al computador y se crea la ruta de viaje. A continuación se activa el GPS y a través de un anillo de luces LED el zapato señala la dirección a la cual uno se debe dirigir, el otro zapato, muestra qué tan cerca está usted de su destino a través de una barra de progreso. Unos zapatos ingeniosos y con mucho estilo, que pueden replicarse en casi cualquier modelo de calzado pero que sobre todo lo puede salvar de extraviarse.Yo soy de esas personas que no sirve de guía turística ni en su ciudad natal. Me pierdo dándole la vuelta a la cuadra, y si pintan de otro color las casas y además de eso le construyen un piso de más o le quitan otro, ya no se ni dónde estoy parada –digamos que estoy exagerando-.