Muchas veces, solemos generalizar y especular sobre la falta de autenticidad en el diseño colombiano, descartando casi que por deporte la labor de muchos talentosos estudios de diseño y arquitectura, ignorando su proceso y la pasión que le imprimen a su trabajo. Muchos conocedores de la industria nacional, academicos y pensadores del diseño afirman que el diseño industrial no existe en colombia, una observación vaga y errónea, guiada por el desconocimiento y no por la conciencia del trabajo exahustivo que ejercen muchos profesionales en este sector.
En la calle 109 No. 15 – 22 se alza UNODOT STUDIO, un atelier especializado en productos de madera que ha emergido con tanta creatividad como convicción. Guiados por la curiosidad y la admiración por el trabajo cuidadoso que podemos apreciar en su showroom iniciamos una busqueda exhaustiva para dar con los autores y lideres de este fascinante estudio de diseño.
Para esto nos contactamos con el arquitecto Julio Arango, uno de los panelistas principales en la categoría de Arquitectura en Behance Colombia y con Jimena Noreña, dos de las cabezas creativas del estudio para que nos comentaran sobre su trabajo, trayectoria, visión y enfoque a la hora de pensar en diseño en nuestro país y esto fue lo que nos contestaron.
¿Cómo y cuando nace UNODOT y quienes hacen parte de este atelier?
Unodot nace hace 5 años y nace de la oportunidad de hacer empresa de diseño para exportar producto, de las ganas y de los sueños de un grupo de personas con ambición y deseo de hacer empresa de Diseño en Colombia.
¿Cuáles son los criterios que ustede consideran primordiales a la hora de diseñar un producto o una pieza de mobiliario?
El producto UNODOT debe ser un producto de alta calidad, responsabilidad y honestidad, son los principios de un producto serio y transparente con el consumidor, el ambiente y el mercado. No hacemos objetos para el consumo, sino para el uso y el disfrute de los mismos.
¿En los ultimos años de ejercicio profesional como diseñadores, cual ha sido el mayor reto que han enfrentado hasta ahora?
Entender que el diseño no es solo una pasión, es una responsabilidad, es una forma de ganarse la vida y de vivirla. Es un camino para generar productos y dar vida a las ideas y en ese camino hay muchas personas que están involucradas. Que una idea que nace en un papel sea la generadora de empleo y la impulsadora de sueños de las personas, es lo más grato que hay, pero es una responsabilidad que se debe enteneder y respetar.
Hemos notado cierta inclinación en sus proyectos a experimentar con madera ¿Cuál es la razón de esto y por que les resulta tan fascinante?
Porque la madera es un elemento noble, fino, cercano a todos, lleno de oportunidades que el usuario valora y que el medio ha dejado de lado.
¿Cuál es el panorama del diseño industrial en el país? ¿Existe una verdadera industria?
La industria es una responsabilidad de todos, la industria hay que hacerla, no buscarla ni esperarla. La industria así como los sueños hay que hacerlos, no esperarlos.
Además de trabajar en productos y mobiliario, vemos que cada vez más incursionan en disciplinas como la arquitectura y el diseño interior. ¿Cuál es la visión que tienen de estas disciplinas? ¿En que proyectos de este tipo han trabajado?
La arquitectura y el diseño interior son caminos que hay que recorrer, son oportunidades que hay que contemplar, son aliados y finalmente son el mercado. Hemos trabajao en proyectos institucionales con empresas como Crepes & Waffles, Los hermanos Rausch, Oficinas de arquitectura, etc. Somos hermanitos de sangre pues uno no existe sin el otro, para eso son los objetos de mobiliario, para habitar esos espacios.
¿La forma sigue a la función o la naturaleza del material define al objeto?
Ni la una ni la otra, las ideas se materializan a través de los materiales, la forma y la función son características que deben estár implícitas en un buen desarrollo, en un desarrollo responsable, serio y coherente.
¿Qué le dirian a los jovenes diseñadores que estan comenzando a dar sus primeros pasos en esta apasionante industria?
Que el camino es largo y culebrero, el que quiere hacer las cosas encuentra los medios, el que no encuentra excusas. Sólo hay que tener muchas ganas y paciencia, mucha autocrítica y muy claro el objetivo. No hay que depender del talento, eso es un privilegio de algunos pocos, hay que mejor esforzarse por desarrollar habilidades. No sean realistas, pues si uno es realista no va a emprender una idea de negocio de diseño en este país y mucho menos habría estudiado esta profesión, el realista seguro podría ser un médico o un ingeniero y lo más seguro para un realista es emplearse en una empresa. Un diseñador no es realista y eso es indispensable para crear. No les de miedo, pero estén muy seguros qué es lo que quieren y estén dispuestos a hacer todo para lograrlo. Eso sí, hay que entender que nada de esto funciona si uno no es muy juicioso y si no entiende que este es un negocio y en los negocios hay que hacer escuela para vivir de ellos.