Equipo de Redacción @infinity_lab
Es un hecho, la gastronomía de la actualidad se encuentra en constante renovación dando origen a múltiples platos producto de la fusión de recetas tradicionales con sabores y procesos internacionales, adaptándose a diferentes mercados y nichos de consumo bajo la premisa del buen comer. Aun así, y con todo este auge re-interpretativo de la comida, es inusual encontrar platos completamente innovadores que capturen nuestra atención por la incertidumbre que generan más que por su sabor o valor alimenticio. Este es el caso de la más reciente creación de Grant Achatz, Un globo comestible con propiedades nutricionales.
Achatz, es un chef norteamericano de línea progresista experto en cocina molecular y ganador de diversos reconocimientos culinarios –entre ellos el titulo a “mejor chef estadounidense del 2008”, otorgado por la James Beard Foundation en ese país.
Con 38 años de vida y con esa rebeldía creativa que caracteriza a los genios, Achatz ha desafiado una vez más a la tradición creando un postre a base de helio, que debe ser succionado para ser consumido, creando así un nuevo y curioso plato. Es este gas comestible con sabor a piña, con ese tono gracioso que solo el helio puede otorgar, el que ha hecho que este divertido postre este en la mira de la crítica culinaria contemporánea.
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