‘La cama con periscopio para comprobar que debajo de ella no hay ningún monstruo es el primer producto de los muebles antimiedo Rien Furniture’
Los monstruos no existen. Ni los buenos ni los malos. No esperan agazapados en la sombras ni acechan mientras dormimos. Eso es mentira…’ En la mente de un niño que acaba de meterse en la cama y espera aterrado a que sus padres apaguen la luz del dormitorio, el discurso suena poco creíble.
‘¿Qué sabrán ellos? ¿Y qué me dicen de los ruidos que escucho dentro de mi armario? ¿Y de las sombras que parecen asomar de debajo de mi cama?… Además, si no existen, ¿por qué aparecen en tantos cuentos y películas?’
«Existe toda una iconografía sobre monstruos y criaturas paranormales que presentan a estos ante los niños como seres posibles, y aunque hay algunos positivos como Papá Noel o el ratoncito Pérez, fomentan que el niño piense que también existen los malos».
Y eso no es bueno porque, en opinión de Pep Torres, los miedos irracionales no favorecen el desarrollo del menor. «Una cosa es que tengan miedo a cosas reales, a problemas que pueden tener en sus vidas, o que sepan que en la vida hay gente buena y gente mala, y otra es que se asusten por cosas irreales. Eso impide que dispongan de un crecimiento rico, que sean valientes».
Para Torres es necesario que los niños sepan la Gran Verdad: quelos monstruos solo existen en la imaginación de quienes creen en ellos. El inventor y fundador de MIBA (Museum of Ideas & Inventions Barcelona) llevaba años dándole vueltas a la idea de una línea de mobiliario infantil basada en ese concepto. «Normalmente los muebles infantiles son funcionales: tienen que servir para que no se caigan de la cama o que se adapten a su crecimiento… Mi propuesta es más poética: muebles con un certificado que garantiza que no tienen monstruos».
Torres rescató su idea del cajón y la compartió con Marc y Oshcar Vidal, business development y digital estrategy, respectivamente, y ambos cofundadores junto con él de Rien Furniture Without Monsters. «Les enamoró el concepto. A partir de ahí, cada uno aportamos más ideas y creamos la empresa». El primer producto de Rien Furniture es la cama con periscopio. Dispone de dos espejos montados a 45º y dos luces led que permiten al niño iluminar la parte inferior de su cama para comprobar que debajo de la cama no hay NADA. NOTHING. RIEN.
La cama ya viene avalada de fábrica por un certificado que garantiza que está libre de monstruos. «Este lo firma el mismo operario encargado de empaquetar la cama y con él certifica que ha comprobado que no había ningún monstruo justo antes de cerrar la caja. Se lo pedimos así por contrato a ARLEX, el fabricante con el que trabajamos, y tiene que hacerse de esa manera porque tú imagínate que, mientras está empaquetando, se va a tomar un café y ese momento lo aprovecha un monstruo para colarse en la caja…».
Del mismo certificado dispondrán la alfombra que hace cosquillas en los pies, los pijamas para valientes, la linterna que no produce luz y el resto de accesorios y muebles que pronto surgirán de la factoría Rien Furniture. Con el tiempo, adelanta Pep, es muy posible que el concepto siga creciendo y llegue al mundo de los adultos. Porque estos tampoco se libran de los miedos absurdos: «Hay veces que los temores infundados nos quitan el sueño. No son problemas reales, solo problemas que podríamos tener en un futuro. En nuestro Manifiesto, pedimos a los niños que cuando les ocurra eso a sus padres, les confiesen la Gran Verdad».