Hijo de la calle… delincuente en su juventud y pese a sus repetidos altercados con la justicia; Josh Cole, logro transformarse en fotógrafo para retratar la vida de las pandillas de Nueva York, Manila, Johanesburgo y Los Ángeles.
Durante los últimos 10 años Cole, desarrollo un estilo personal único derivado del hip-hop y la cultura callejera, que le otorgo a su fotografía un fuerte carácter agresivo, directo y sincero, transportándonos a un mundo inaccesible y peligroso de la vida común de las grandes ciudades alrededor del planeta.