Por @Gustavian
Cuestionar realidades morales a través del diseño es uno de los objetivos de Revital Cohen, un diseñador interesado en avivar el debate ético incorporando reflexiones científicas en la disciplina.
Esta vez, la culpa es el elemento que nutre su obra, un dispositivo creado para mitigar la angustia del que se siente culpable por no heredar los males de sus progenitores. Mediante su caja del dolor, los hijos de portadores de cáncer que no adquirieron la enfermedad, pueden experimentar temporalmente una penosa sensación que disminuye la brecha psicológica que los separa emocionalmente de su círculo más próximo. Incorporando en sus venas la mutación genética que lo distancia de su familia, los niños se conectan físicamente con la narrativa patológica de su grupo, padeciendo temporalmente los síntomas que agobian a su familia e incrementando la sensación de empatía y pertenencia con su apellido.
El dispositivo consta de varias piezas, una contiene el archivo de audio (grabado por los padres) con las instrucciones del funcionamiento del dispositivo, y otra con la toxina y el antídoto que deben ser inyectados si se quiere alcanzar el bienestar mental a través del veneno material.