7 consejos para tomar fotografías de espacios interiores como un profesional

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La arquitectura ha sido una de las artes imprescindibles en la humanidad, es considerada por muchos más que una herramienta necesaria, una forma de expresión, siendo esta la manera en que muchos materializamos nuestros sueños a través de los hogares que nos acogen.

Contando con esto, la fotografía ha tenido un papel muy importante a la hora de mostrar los espacios que con tanto esmero y cuidado han sido diseñados y habitados con el paso del tiempo, siendo la fotografía para interiores una de las herramientas cruciales a la hora de conocer un espacio y sus características sin necesidad de visitar el lugar.

Por ello, hoy queremos darles a nuestros lectores apasionados de los espacios y la fotografía algunos consejos para hacer que la personalidad de sus sitios se transmita a través de una fotografía, teniendo en cuenta la conexión entre la luz, el diseño del espacio y la decoración.

1. Luz natural

Este tipo de luz, aunque muchos le temen, es la mejor aliada a la hora de realizar fotografía interior; generalmente logramos un espacio muy bien iluminado haciendo una lectura previa a la sesión, ya que podemos observar la manera en que la luz habita cada espacio y tener así mayor claridad al momento de elegir los mejores ángulos. 

2. Trípode

Siempre que procedamos en una sesión de fotografía interior, es indispensable contar con un trípode que nos permita una altura mínima de 1.5 mt, siendo esta la perspectiva general en la que nuestros ojos perciben el mundo, esto nos permite no deformar las líneas en los espacios, de alguna manera, y mostrar al espectador el lugar de la manera más real posible.

Llamamos objetivos a los lentes que debemos tener en nuestro equipamiento a la hora de trabajar con este tipo de ambientes. Generalmente, los fotógrafos usan objetivos gran angular, ya que permiten abarcar un campo visual mucho mayor respecto a los objetivos convencionales. Pero esto conlleva un proceso en postproducción, puesto que los objetivos gran angular tienden a converger las líneas rectas, creando un efecto de curvatura en las verticales de nuestras fotografías. 

Esto lo podemos solucionar en nuestro programa de edición preferido, el cual nos permite quitar la deformación del objetivo y enderezar las líneas para una mejor estética y composición.

4. Composición.

Hablando de armonía visual, el mejor consejo para lograrla es encuadrar, en la medida de lo posible, dos paredes, ya que esta es la primera impresión que tiene el ojo humano al momento de leer un espacio nuevo. Esto nos va a permitir tener muchas más líneas rectas y así mismo, generar amplitud sin sacrificar el diseño arquitectónico. Se recomienda en baños y cocina, componer la imagen a partir de una superficie plana, puede ser una encimera que nos permita dar profundidad y llevar al espectador al centro de la imagen; en dormitorios es ideal tener la perspectiva a la altura de la cintura.

5. Detalles

Los detalles de un espacio nos ayudan a contarle al espectador de una manera más sutil el estilo del lugar, las pequeñas cosas generan conexión dando una visión mucho más personal de cómo puede verse el hogar que se anhela. Para ello es recomendable hacer las fotografías con objetivos de focal fija que nos permiten una mayor profundidad de campo, hablando de objetivos específicos como los famosos 50 mm y 85 mm con diafragma en 1.8 f.

Múltiple exposición

En la mayoría de los casos que trabajamos con luz natural, tenemos un inconveniente y es que las luces y las sombras no se logran capturar en cámara igual que como las ven nuestros ojos, por ello, hablamos de múltiple exposición. Esta técnica se usa en este tipo de fotografía como recurso casi que obligatorio, ya que nuestra meta es mostrarle al espectador el lugar de la manera más fiel a la realidad, siendo así, al momento de generar la captura de la imagen no se hace un solo disparo, sino tres. El primero cuidando la exposición de las luces, el segundo cuidando la exposición de los tonos medios y el tercero cuidando las sombras, logrando en cada imagen la medición correcta de cada aspecto a registrar. 

Posteriormente, en el programa elegido, procedemos a revelar y combinar las imágenes para crear una sola fotografía que muestre la armonía del lugar.

Planificación de las tomas

Por último, y nada menos importante, siempre que se pueda es recomendable estudiar la luz en los espacios que queremos registrar, esto nos permite dar claridad al objetivo de la sesión, ya que no es lo mismo hacer fotografías para un arquitecto que quiere mostrar su trabajo en su página web, que hacerlas para un hostal de viajeros que quiere enviar las imágenes digitalmente para atraer más clientes al lugar. 

En conclusión, la luz será siempre la protagonista en la fotografía interior, pues es esta la que nos permite crear y definir un espacio para llegar al espectador y generar emociones que terminan en una decisión de compra, de visita o de contratación, tanto para el arquitecto como para el fotógrafo.

Catalina Chauta

Fotógrafa, amante de la luz, los retratos, la arquitectura y el buen rock.