
Lo esencial es invisible a los ojos y muchas veces todo aquello que no percibimos resulta ser clave en planos que desconocemos. Bajo esta premisa el trabajo del estudio 'The Unseen' en Londres creado por Lauren Bowker se enfoca en experimentar y en entender que siempre existirá un aire de misterio en la forma de hacer las cosas y que el diseño en general, logra hacer invisible estos procesos.
© The Unseen
The Unseen trabaja principalmente en la exploración de nuevos materiales para la moda y nuevas técnicas que les permitan crear productos y formas bajo la idea de un estudio que trabaja literalmente con magia.
© The Unseen
Para esto, este equipo de diseñadores construye elementos llenos de vida y expresión a través del color; la forma y fórmula por medio del entendimiento de las piezas que crean como entidades vivas, camaleónicas y metamorficas.
© The Unseen
Dentro de sus trabajos, vislubramos una cantidad de procesos serios de innovación desde el punto de vista tecnológico, permitiéndoles entonces diseñar todo un escenario de indumentaria cambiante que habla a través de la variación de colores.
© The Unseen
Para conocer más sobre este fantastico proyecto visita su página oficial: http://seetheunseen.co.uk/
Panadera y repostera. Así se define Silvana Villegas. Si bien estudió cocina en la mecca de la culinaria americana, el Culinary Institute of America, allí mismo se especializó en lo que siempre fue su pasión, la panadería y la repostería. Pasión que viene de mucho atrás. Su padre, biólogo marino y camaronero, decidió que su futuro estaba en unir esfuerzos con su esposa quien ya venía trabajando en repostería casera, y montar un negocio el cual han forjado a través de los años con mucho trabajo y dedicación. Y de ahí le viene el gusto por este oficio.
Silvana Villegas, fundadora de Massa.
LA RECOPILACIÓN DE LOS DISCURSOS DEL PREMIO PRITZKER BRINDA UN RETRATO DE UNA PROFESIÓN POLIÉDRICA.
A no ser que rompamos con nuestra dependencia de lo real y nos demos cuenta de que la arquitectura es un camino para reflexionar sobre cualquier tema, desde el más político al más práctico; a no ser que nos liberemos de la eternidad para poder especular sobre problemas urgentes e inmediatos, como la miseria o la destrucción de la naturaleza, nos arriesgamos a que la arquitectura no llegue a 2015”. Rem Koolhaas dijo esto en el Parque Arqueológico de Jerusalén hace 16 años, cuando él, con 56, recogió el Premio Pritzker, el premio de arquitectura más importante del mundo. Lo que el holandés haya hecho desde entonces no le resta capacidad adivinatoria: claro la arquitectura ha llegado hasta 2016, pero lo ha hecho tocada. Un repaso a los discursos de aceptación de los arquitectos más reconocidos del mundo permite intuir esa deriva. O esa evolución.
EL ESPACIO VIRTUAL Y EL MUNDO REAL
A Koolhaas, autor de la sede de la televisión china en Pekín, le preocupa el espacio virtual y la defensa del mundo. Con esa misma ambición, el autor de la T4 de Barajas, Richard Rogers, afirmó que los arquitectos tienen no pueden ser apolíticos y tienen que comprometerse . Y el portugués Eduardo Souto de Moura añadió “los arquitectos tenemos que cambiar”. ¿Cómo? Souto sugiere atender a los caracteres chinos que componen la palabra crisis: el primero indica peligro, el segundo oportunidad.
EL DISCURSO UN RETRATO DE VALORES
Así, el libro Premios Pritzker Discursos de aceptación, 1979-2015 (Fundación Arquia), editado por los profesores de la Escuela de Pamplona, Rubén A. Alcolea, Héctor García-Diego, Juan M. Ochotorena y Jorge Tárrago es un pequeño tratado en el que la disciplina da explicaciones al mundo. Y un retrato de la evolución de los valores asociados a esa profesión. Por eso todos los premiados terminan retratados. Desde el primero, Philip Johnson —un arquitecto más influyente por las exposiciones que organizó en el MoMA que por lo que construyó— cuando declaró que “el premio no es para mí, es para el arte de la arquitectura” hasta Renzo Piano, que declaró su oficio “un arte socialmente peligroso” cuando recogió su galardón en 1998.
En el apartado biográfico, la dificultad de los comienzos no hace referencia a la falta de medios sino al miedo a imitar. El autor de la Torre Agbar de Barcelona, Jean Nouvel, se esfuerza en explicar por qué cada uno de sus edificios es diferente y recurre a Michel Foucault para recordar que “el futuro de la arquitectura no es arquitectónico”. Piano busca en la ciencia. “Para ser un científico el arquitecto debe ser un explorador y no temer la aventura. Crear significa intentar agarrar algo de la oscuridad, abandonar las referencias”. Y el único Pritzker español, Rafael Moneo, denuncia el peligro “de creer que la arquitectura es simplemente el reflejo la cultura de un momento”. Cuando él lo recibió, en 1996, aseguró que muchos arquitectos buscaban “expresar movimiento en lugar de estabilidad”. El suizo Peter Zumthor dijo algo parecido pero haciendo autocrítica: “Era terrible. En mis edificios podía oírse el debate arquitectónico del momento. Era la última vez que no era yo mismo”.
Un caso especial es el de Luis Barragán. El discurso de aceptación del mexicano es un testamento. Tal vez por eso es uno de los más esforzados. En él reconoce una obra que resume en belleza, silencio, soledad, alegría, jardines y muerte: “la certeza de la muerte es fuente de vida”.
De “la arquitectura es un arte” del austriaco Hans Hollein, al “espacio para el ser humano, soporte de su dignidad” del alemán Gottfried Böhm, la elocuencia de Rem Koolhaas resume su personal historia de la arquitectura entre dos polos. El de los grupos y movimientos —la arquitectura ideológica de los años 50— y el de las identidades singulares medio siglo después: “Nos respetamos mutuamente, pero no formamos una comunidad”. “El cliente ya no es el estado sino individuos privados que”, atención, “a menudo se aventuran en propuestas con una ambición desmedida y una ejecución carísima” dijo el holandés en 2000. Es cierto que continuó reconociendo que los arquitectos acogen esas propuestas con los brazos abiertos, pero ¿de verdad piensa que son los clientes los que proponen y los arquitectos los que disponen y no que funciona al revés?
En un tono más personal, el australiano Glenn Murcutt confiesa haber suspendido la asignatura “soleamiento y protección solar”, el tema en el que terminaría siendo un especialista. “El fracaso es una magnífica forma de aprender” dijo antes de repetir un consejo de su padre: “Recuerda que debes comenzar como te gustaría terminar”.
TIRAR MUROS
En esa línea autobiográfica, el noruego Sverre Fehn se fue a Marruecos a estudiar la llamada arquitectura primitiva. “No es un viaje de exploración en el que descubras cosas nuevas, las reconoces”. Y el japonés Toyo Ito asegura que su trabajo “siempre ha tratado de echar abajo el muro que separa la arquitectura moderna de la naturaleza”. Es, sin embargo, de nuevo Piano, el que hace “una llamada a la dignidad de nuestra profesión. Sin esta dignidad corremos el riesgo de perdernos en un laberinto de modas y tendencias”, dijo el autor del Pompidou que, conviene recordarlo, se inició como Shigeru Ban realizando para la Unesco arquitecturas de emergencia.
El brasileño Paulo Mendes da Rocha fue el primero en reivindicar que la paz sea la piedra angular de la arquitectura. Pero fue el único Pritzker chino, Wang Shu, quien en 2012 puso el dedo en la llaga explicando su obsesión: “¿Están mis edificios arraigados en mi propia cultura? ¿Cómo puede un simple arquitecto mantener una actitud y una forma de trabajar opuestas al poderoso y omnipresente sistema moderno?”. La respuesta es un clásico: no puede. Le queda el esfuerzo de intentarlo alumbrado, o cegado, por el convencimiento. A eso se dedican Wang Shu y su socia, Lu Wenyu.
REDACCIÓN ANATXU ZABALBEASCOA
TOMADO DEL PERIODICO EL PAÍS, ESPAÑA, 2016.
Dentro de los objetivos de un establecimiento comercial, está obtener la atención del público y así mismo generar un efecto positivo en las personas para que éstas paren, miren, se informen y compren. Creando una atmósfera atractiva y dando mayor protagonismo a los artículos de cada tienda.
Así que tenemos 10 vitrinas que han explotado lo mejor de sus tiendas para hacer de ellas un nuevo concepto.
1. eBarrito
Francesca Signori diseñadora de interiores y productos, dio a la tienda eBarrito un visual ecológico y llamativo. Siendo las paredes hechas con cartón tallado y de doble prensado modular, equipado con estanterías de estilo ondulado; dando al espectador una idea de sostenibilidad ecológica en una tienda dedicada a los bolsos y accesorios de cuero 100% de calidad.
Inspirados en el movimiento y la energía de los juegos olímpicos, Harvey Nichols dió vida a un visual atractivo y recursivo. Los animales se forman con cables de electricidad, bandas elásticas, placas de circuitos y paneles solares que a su vez se crean a partir de los maniquís. Dando una sensación de explosión y movilidad.
© Visual Merchandising por Harvey Nichols.
3. LanvinUn visual inusual y un splash de sensaciones. Su temática se centró precisamente en dar a los maniquís una reacción humana al tener un impacto con pintura de manera inesperada. Los colores se usan como una herramienta de choque siendo estos los protagonistas aprovechando sus tonos vibrantes.
© Visual Merchandising - Lanvin.
4. Louis Vuitton
Creaciones animales que toman forma a partir de los artículos hechos por Louis Vuitton, cinturones, bolsos, llaveros, joyas. Sin duda un visual muy creativo y llamativo, que hacen de esta vitrina una de las más imponentes dentro del mundo del visual merchandisign.
© Visual Merchandising - Louis Vuitton.
5. Burberry
A bordo de un viaje mágico, un niño inicia su travesía de París a Londrés para celebrar la navidad en esta ciudad, vestido de gabardina, bufanda, botas y sombrilla, emprende una aventura que sale a relucir en el visual de la tienda Burberry.
© Visual Merchandising - Burberry.
6. Tommy Hilfiger
Convertir una vitrina en un juego de niños que además tenga un visual impactante y divertido, es el trabajo que realizó Fabio Novembre para Tommy Hilfiger. "I have a lifestyle" es el nombre de esta unión hecha con tubos metálicos entrelazados cubiertos de pintura azul, siendo estos el soporte de accesorios, maniquíes y artículos deportivos que todo hombre usa en la cotidianidad.
© Visual Merchandising - Tommy Hilfiger.
7. Printemps
Alicia ha sufrido una transformación en las vitrinas de Printemps. Quedando ella con la magia y la fantasía que siempre la han caracterizado, llegó a ser parte del visual de estas tiendas francesas. Su mundo ha sido el protagonista y ella, la mejor modelo junto con los demás personajes de la reconocida cinta de Tim Burton.
© Visual Merchandising - Printemps.
8. Ralph Lauren
Las pantallas holográficas instaladas en los escaparates de la tienda Ralph Lauren, son para muchos una nueva tendencia en lo que a visual merchandising respecta. Mostrando las cualidades principales de una prenda de esta tienda, velocidad, fuerza, movimiento y estilo. Se instalaron cámaras que detectan los movimientos de los transeúntes y los reproducen.
© Visual Merchandising - Ralph Lauren.
9. Saks Fifth Avenue
El palacio de invierno, así se llama el visual navideño que hay en la tienda Saks Fifth Avenue. Un recorrido por las maravillas del mundo, la Torre Eiffel, el Taj Mahal, la Gran Muralla China, son algunas de las llamativas locaciones dentro de una misma vitrina.
© Visual Merchandising - Saks Fifth Avenue.
10. Prada
"Corners" es la creación del visual a cargo de Martino Gamper para las tiendas Prada. Rinde homenaje a las esquinas, en donde todo converge y se hace uso de la perspectiva para hacer que el escaparate obtenga fuerza. Corners es un espacio dentro de otro así que cada escaparate es único que evoluciona con las estaciones.
© Visual Merchandising - Prada.
Se dice que el cine recoge todas las demás formas de arte, sin duda la arquitectura es una de las claves para el peso visual de la composición de cada fotograma de las películas. A continuación veremos una lista de películas que están directamente ligadas con el diseño, la arquitectura y el urbanismo.
Se basa en el carácter intimista de las conversaciones entre los dos hombres y con otros participantes. La película no trata de una teoría arquitectónica agonizante, sino en la capacidad que tienen ciertos artistas de abrir nuevas perspectivas sobre la vida y los procesos creativos.
Para empezar, esta es una película que desde sus inicios liga al arquitecto con el artista, pero no solamente en su interior hablando de la capacidad de Frank Gehry para comprender los dos dentro de su ser, sino que también entabla la relación Arquitecto – Cineasta. Frank y SydneyPollack se proponen la tarea de plasmar en un espacio bidimensional como lo es la película, grandes obras maestras conocidas además por su diversidad de volumen, admitiendo que uno no sabe nada de cine y el otro nada de arquitectura. Lo que los une como amigos y creadores es una preocupación que atañe a todo el mundo creativo, y es la posibilidad de una expresividad personal dentro de los límites de lo comercial.
Frank dio sus primeros pasos tomando clases de cerámica, creo que de ahí viene su facilidad para ver el potencial de las formas, sin importar de donde vienen, pues encuentra inspiración en todo lo que lo rodea, pero el momento en que decide estudiar arquitectura es gracias a un recuerdo que tiene con su abuela de cuando construían casitas y edificios con pedazos de madera picada que usaban para prender el fogón. Estas enseñanzas se ven en la película, todavía aplicadas en su proceso de creación, sus maquetas hechas a partir de papel y cartulina, llenas de corrugaciones y pedazos de cinta que arman la pieza inicial, demuestran la gran escuela artesanal por la cual abogan los arquitectos ejemplares, teniendo en cuenta que las herramientas de la tecnología y sus avances han facilitado las cosa y agilizado muchos procesos, en el caso de Frank Gehry simplemente sirven como una extensión del trabajo que hace en papel, facilitándole creaciones más esculturales con mayor precisión a la hora de pasar a la fase de la ingeniería.
Uno de los personajes más importantes dentro de la película es el de su psiquiatra quien lo ayudó progresivamente a mejorar las relaciones interpersonales de Frank a su vez mejorando su capacidad de osadía, sus ganas de atreverse a más.
“Frank es consciente de que la razón de ser de un artista es ese momento en la mirada de alguien cuando lo alcanzas”
Para Frank, como nos lo cuenta en la película, los materiales definen la arquitectura , además del diseño, pues en el modernismo la decoración es un pecado, lo cual hace que él se pregunte cómo es posible entonces humanizar un espacio, un lugar?
El trabajo en equipo, la relación con los materiales, la terquedad y el empuje personal son cosas de peso que vemos en el trabajo del arquitecto a través de este documental que nos hace reflexionar en la fragilidad con que se descubren las cosas que tienen un gran significado en la vida.

Este es un documental sobre el arquitecto brasileño, uno de los más importantes del siglo XX.
El director Fabiano Maciel, también brasileño, sigue la trayectoria de Niemeyer, sus primeras oportunidades, su trabajo junto a figuras de la talla de Le Corbusier o de su compatriota Lúcio Costa. Vemos así su participación en el edificio neoyorquino de Naciones Unidas, sus aportes a la moderna Brasilia, incluida la catedral, el museo de arte contemporáneo de Niterói, la universidad de Argel, la sede del partido comunista en París, etc. Mostrándonos estos espacios de gran belleza, con soluciones transformadoras y extraordinario uso de las líneas curvas.
Con revelaciones del propio artista, vamos absorbiendo la forma en que enfoca su obra, el deseo de atrapar la belleza y sorprender a las personas con sus construcciones. No hay que empeñarse con la funcionalidad, dice Oscar Niemeyer, pero le parece importante en cambio, innovar, sorprender, ofrecer soluciones diferentes. Además de las declaraciones del arquitecto, vemos testimonios de personajes que lo conocieron como José Saramago y Eduardo Galeano.
Saramago, otro comunista y humanista, habla sobre la integridad y la coherencia del arquitecto, y Galeano lo pone todo cabeza abajo y asegura que Dios se inspiró en el arquitecto cuando creó la geografía de Río de Janeiro.
"Es conocido que Oscar Niemeyer odia el capitalismo y odia el ángulo recto. Contra el ángulo recto, que ofende el espacio, él ha hecho una arquitectura liviana como las nubes, libre, sensual, que es muy parecida con los paisajes de las montañas de Río de Janeiro, montañas que parecen cuerpos de mujeres acostadas, diseñadas por Dios el día en que Dios creyó que era Niemeyer". — Eduardo Galeano.
Maciel logra adentrarnos en como es el artista, sus maneras humanistas reflejadas en sus inquietudes sociales, la influencia de las raíces católicas de su familia, el amor por la mujer, su trato cercano con Rio de Janeiro, la relación con el comunismo y más que nada sus ganas de construir un mundo mejor.

De entrada vemos que este documental quiere tratar más la forma que la palabra, de manera muy contemplativa vemos varios edificios y diseños creados por Norman Foster, un arquitecto que disfruta del silencio y la observación durante sus hobbies preferidos como lo son el ski, la aviación y el ciclismo.
Al hablar de la influencia que sus padres tuvieron en él, lo primero que resalta es la ética laboral, una constante disciplina lo llevaría a elaborar su propio portafolio para entrar a la universidad sin tener muchos conocimientos previos en dibujo y perspectiva. También, la pasión por los modelos, ya sea de aviones, barcos, casas, edificios y puentes.
En el documental vemos como el artista valora la dimensión poética de la arquitectura y resalta como “hemos olvidado que las cosas útiles pueden verse hermosas también”, así rediseña lugares importantes en la historia de un país ayudándolos a ser un lugar propicio para una experiencia más agradable para el que lo visite.
Lo más importante de esta película es la visión global que tiene el arquitecto, al mostrarnos el viaje de su vida, el momento en que salió de Inglaterra y sus primeros avistamientos de los contornos de las ciudades más grandes de Estados Unidos, y como esto le dio una perspectiva sobre la función de un edificio en el imaginario colectivo de una ciudad, su importancia iconográfica más allá de la función.
Para hacer esto posible, el arquitecto da algunas ideas, lugares de inspiración como lo son las economías de países emergentes y sus iniciativas audaces, para así darle forma al futuro de una ciudad.
El arquitecto aboga mucho por un cambio masivo basado en la sostenibilidad, analizando el papel de los campesinos y su desplazamiento en las últimas décadas hacia la ciudad, cuestionando así el urbanismo, la movilidad y la huella de carbono, impacto ecológico que crece a medida que los hábitos de vida cambian rápidamente con el mundo.
“Hemos despertado a tiempo? O es demasiado tarde?”. — Norman Foster.


La sociedad se ha dividido en dos grupos antagónicos, la más antigua de las duplas: una élite de propietarios y pensadores, aquellos que viven en los grandes rascacielos y pueden disfrutar de los paisajes urbanos (de impresionante diseño) y una gran masa de trabajadores, con una vida subterránea y que trabajan sin parar para poder mantener el modo de vida de los de la superficie.
Era necesario que alguien de la élite como Freder (que no es cualquier persona, sino el mismísimo hijo del presidente) fuera testigo con ojos propios de las condiciones de vida que soportaban los del inframundo para que decidiera unirse a los esfuerzos de María, una obrera que quiere lograr la paz entre las dos clases sociales mediante el amor.
Con el lema “MittlerzwischenHirnund Hand muss das Herzsein” (mediador entre el cerebro y la mano ha de ser el corazón), Frederer demuestra que la capacidad de amar del Ser Humano puede reunir a la razón, la fuerza y el trabajo para modificar el mundo a nuestro alrededor.

El expresionismo alemán llega a su momento más alto con “Metrópolis” donde la arquitectura se inserta de manera esplendorosa en el film, recreando la división entre el mundo subterráneo de los trabajadores, con sus arquitecturas sombrías y opresivas, y la superficie o la parte alta de la ciudad, dónde acentúa un estilo monumental que hace referencia al Art Decó de los rascacielos de Nueva York, recordando un poco el trabajo de Bruno Taut, una influencia que Fritz Langa admite en su obra, y no solo esto, además vemos todo tipo de estilos, desde catedrales medievales, construcciones orientales, etc.
Fritz Lang tenía muchos conocimientos arquitectónicos, algunos provenientes de la enseñanza de su padre, otros de un tiempo de estudio en Viena, este saber específico ayuda a que los decorados de “Metrópolis” nos presenten las corrientes arquitectónicas destacadas en el momento, nos permite reconocer el futurismo en el movimiento constante de las máquinas; la arquitectura racionalista de la Bauhaus, la fusión entre arte e ingeniería, la uniforme ciudad de los obreros con todas las personas haciendo los mismo movimientos en el mismo momento, coreográficos, y sus habitantes todos vestidos igual
Pero no solo por sus decorados es considerada como una película expresionista, las composiciones de planos que realiza Fritz Lang: con encuadres donde predomina la diagonal, la tensión compositiva y el uso de luces y sombras exagerado, haciéndonos más fácil la tarea de ligar esta obra con otras expresionistas, como lo son ”El gabinete del Doctor Caligary”y “El Golem”.

Ridley Scott construyó la imagen de manera que expresara las sensaciones en ese mundo, donde las nuevas tecnologías se sobreponen a las decadentes y viejas glorias del pasado, la masa social se agrupa en megapolis, y el individuo se siente solo y abandonado bajo el control del poder de las clases dirigentes, contemplando con tristeza y melancolía la lluvia ácida recurrente en todos los escenarios.
Esta película, basada parcialmente en la novela escrita por Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Muestra una relación íntima y profunda entre su diseño y la trama mostrando una arquitectura futurista alejada de edificios de última generación y basada en una ecléctica combinación de la Arquitectura Clásica y sin arraigos. Por ejemplo, los edificios de apartamentos donde residen las colonias de personas de todas las razas y regiones, están inspirados en la Arquitectura Maya y a su vez conviven en un paisaje urbano en el que se mezclan columnas griegas y romanas como un recordatorio de la ciudad perfecta o del paraíso perdido.
El urbanismo en BladeRunner es decadente, lo que hace que inmediatamente pensemos en un estilo cyberpunk, marcado por un neo-liberalismo llevado al extremo, así en los edificios destacan los anuncios publicitarios y las luces de neón en continuas incitaciones al consumo desacerbado y al placer.
La representación de Ridley Scott del contexto urbano tiene más que ver con el presente actual que con la época en la que BladeRunner fue realizada. El futuro de BladeRunner no es un futuro de formas elegantes, tecnología fiable y maquinaria espacial, sino de máquinas de tarjetas de crédito, vídeo-teléfonos y otros dispositivos con los que contamos ahora, pero de aspecto maltrecho.
Las fuentes de inspiración para los escenarios y decorados de la película fueron muy variadas, Ridley Scott afirma que la escenografía urbana se conformó en base a un conjunto de imágenes: Edward Hopper en pintura, el skyline de Hong Kong por la noche, Nueva York, los paisajes industriales de Tyneside y Teesside de la infancia del propio Scott, y, con toda claridad, la película Metrópolis, de Fritz Lang.
El director también decide ambientar la acción en diferentes edificios de patrimonio histórico de la propia ciudad de Los Angeles. Son sobretodo dos los que más destacan, la Ennis House, que sirve como vivienda del protagonista Rick Deckard y los Almacenes Bradbury, residencia también de uno de los personajes más relevantes de la historia J. F. Sebastian, un ingeniero genético.
“a chair is a very difficult object”
MENOS SIEMPRE SERÁ MÁS, LOS INICIOS DEL MINIMALISMO
Menos es más, es una frase que se ha infiltrado en nuestra boca, en nuestra forma de pensar y de ver el mundo. Entre menos ruido encontremos mayor será el impacto. Y esta frase, como un mantra silencioso, nos ha hecho pensar que al enamorarnos de lo esencial es posible contestar el exceso que nos rodea.
Ludwig Mies Van Der Rohe nació en Alemania en 1886 en una época en donde se le exigía a todos los hombres del continente encontrar la mejor versión de humanidad que pudieran ofrecerle al mundo y logró canalizar esa necesidad en la Arquitectura y el Diseño.
Conocido como uno de los arquitectos de mayor influencia del siglo XX, este hombre encontró en la arquitectura una forma de hablar, desde su mantra silencioso, del mundo que lo rodeaba y junto a Le Corbusier, Frank Lloyd Wright y Walter Gropius conformaron los nuevos cimientos para una nueva forma de entender el pensamiento creativo. Entendieron las necesidades de replantear los métodos de concepción para generar un pensamiento moderno en donde primaban la limpieza de las formas, el uso de nuevos materiales y una belleza estructural heredados de la buena geometría y del pragmatismo de la era industrial y fue así como empezó a nacer el minimalismo.
Silla Barcelona - Mies Van Der Rohe
Para Mies Van Der Rohe, menos siempre era más. Entre menos ornamento menor era el delito, más fuerte era la apropiación del objeto y todo el proceso de creación era mucho más sencillo.
Y en esa simbiosis entre la modernidad, el racionalismo y lo austero creó una línea de pensamiento de un nuevo modelo de concebir y pensar a la hora de diseñar cualquier tipo de elementos, desde edificios hasta objetos, y del cual, se alimentaron movimientos tales como como De Stijl, la Bauhaus y el racionalismo no solo desde su punto estético pero también lo adoptaron como un modelo de pensamiento creativo crítico.
UN STATEMENT SOBRE LA MODERNIDAD, EL DISEÑO Y EL PODER.
Mies van der Rohe es reconocido por trabajos como la casa Fransworth, el Crown Hall o la Nueva Galería nacional de Alemania, pero algunos de sus trabajos más importante empezaron en 1929, para la Exposición Internacional de Barcelona, en donde el arquitecto creó el pabellón nacional de Alemania, conocido por ser un espacio que proyectaba modernidad, espacios amplios y blancos en donde se podía navegar hasta perderse.
Para ese espacio también se creó la silla Barcelona o silla MR90 que era unos de los elementos que alimentaban el espacio y que posteriormente adquiría un valor arquetípico que trascendería hasta nuestros tiempos. Se trataba de una silla que debía ser creada para la realeza pero que a la vez debía proyectar todos los valores de una época; poder, progreso y democracia.
La silla Barcelona es una de las sillas icónicas del diseño moderno porque, desde su propio lenguaje, habla en un tono polisémico del poder y del futuro.
Es una silla que en su concepción formal sigue la función y con elementos curvos, estructuras visibles y cojines texturizados en cuero, esta silla invita a sentarse, sin más, sin ningún ornamento, claro ejemplo del mundo minimalista.
Pero no solo eso, desde el punto de vista simbólico la silla está inspirada en la silla curulis, la silla de poder de los romanos y la forma de tijeras que la sostienen, fue utilizada por la asociación de las sillas plegables de Egipto, que a su vez, era un símbolo de realeza. Esta silla a través de valores como lo icónico, lo funcional y lo estético conjuga elementos importantes de análisis. Creada en sus inicios de una forma artesanal se quería proyectar hacia el futuro con materiales como el acero cromado que puede traducirse como una forma de concebir el progreso; pasar del mundo artesanal para potenciarlo a través de la tecnología. Pero también desde su aspecto formal y estético la silla Barcelona habla del poder y la necesidad de crear un nuevo mundo, pensamientos propios de la época de entre guerras de los años 30 en Europa y de la arquitectura racionalista y que se reflejan en las células formales de poder que la silla maneja.
Toda esta combinación de elementos en un objeto; la realeza mezclada con el progreso de democracia, lo artesanal reconciliado con el mundo industrial, la estética limpia que habla de poder cuando antes el ornamento lo hacía; toda esa idiosincrasia formal y simbólica hacían de esta silla un grito de libertad creativa. La silla Barcelona es un icono del Diseño no únicamente por ser una silla hermosa sino por ser capaz de hablar de formas libres de pensar en una época en donde en la historia de la humanidad iban engendrándose doctrinas peligrosas de antisemitismo y prácticas extremas y esta silla, salida de la gran mente de Ludwig Mies van der Rohe, es un recuerdo de libertad, modernidad y rebeldía creativa en un momento en donde la modernidad no cruzaba sus límites y era entonces un respiro creativo profundo.
LA MODERNIDAD EN TIEMPOS CONTEMPORÁNEOS
Las enseñanzas del diseño y la arquitectura del siglo XX tal vez silenciosamente rebeldes, acompañan muchos de nuestras formas de crear. En su momento, hablaron de la posibilidad de generar lineamientos y formas de pensar que trascendían el plano del pensamiento para también trasladarse a los objetos y la arquitectura haciendo de éstos elementos edificantes de lo humano desde el punto de vista social, cognitivo y practico como lo decía Pierre Lévy.
Lo que rodeaba a los hombres modernos también era en un reflejo de su ser; una forma de reconciliar el consumo con su forma de vivir la vida y de entenderla.
Tal vez el pensamiento minimalista tenía una lección que enseñarnos y el mundo creado por Mies van der Rohe, desde su arquitectura hasta su diseño objetual, es un recuerdo de la posibilidad de hablar a través de objeto sobre el mundo que nos rodea y del que queremos crear.
Puede ser, que en este mundo posmoderno y como lo pensaba Bourriaud, en donde existe una saturación estética fuerte, el minimalismo pueda recordarnos que posible crear desde la simpleza filosófica de los objetos y tal vez el poder simbólico de esta silla pueda trascender y llegar a estos tiempos contemporáneos, y nos sirva como un tótem para recordarnos que la creatividad es y debería ser un acto de rebeldía silenciosa.