El lugar: una cafetería. El hecho: un accidente que genera una discusión y posteriormente la reacción sobrenatural de una joven. El motivo: promocionar el largometraje de terror “Carrie”. El título: “Telekinetic Coffee Shop Surprise”. El –magnífico- resultado: veinte millones de visitas en menos de 48 horas en el portal YouTube.
La publicidad busca en el competitivo mundo del mercadeo crear espacios y adentrarse a todos los terrenos donde haya una audiencia. El Internet no podía escapar de eso, teniendo un público tan amplio y sin límites geográficos, la publicidad “viral” en el mundo 2.0 se ha convertido en lo de hoy. Sin embargo, esta novedosa idea dentro de la industria cinematográfica, además de sorprender ha vendido al público una controversial manera de promocionar películas, garantizando de cierto modo un éxito de taquilla. O por lo menos, una gran expectativa.
Más allá del concepto del video, y el objetivo que persigue, se desprenden elementos aplicables a cualquier tipo de producto. En primer termino tenemos: la interactividad. El hacer participe a las personas de lo que se está realizando, implica de forma casi inmediata una identificación con el servicio, la marca, o lo que se quiere vender. En segundo lugar, está: la polémica. Crear un producto para otro y que esté sea mediático, no resulta fácil pero si exitoso. Y en tercer orden: el uso de las redes sociales. El mundo cibernético, se mueve y tiene vida a través de las plataformas donde los usuarios marcan las nuevas tendencias, lo que está de moda y lo que no.
Todavía no sabe el éxito que pueda tener “Carrie” en la pantalla grande. Pero lo que si está claro, es que tiene uno de los mejores videos virales de todos los tiempos.