Por: @infinty_lab
Armado con una paciencia de acero y un micro punta. El artista visual Miguel Endara, realizo un asombroso retrato compuesto de 3.2 millones de puntos. La obra titulada “Héroe” en honor a su padre, fue concebida en un estilo puntillista que se destaca por su realismo, su nivel de detalle y la curiosa expresión y gestos del “Héroe”.
Este trabajo desempolva una de las técnicas más controvertidas e inusuales del siglo XIX -recordándonos a antiguos héroes de la pintura neoimpresionista como George Seurat y Paul Signac. Que en su tiempo fundamentaron la aplicación metódica de sus conocimientos con la reconciliación de los rígidos principios del dibujo y los principios ópticos intuidos por los grandes coloristas.
La mente lógica y reflexiva de estos pintores pedía la reducción del instinto al orden, del impulso al cálculo, reduciendo a lo esencial, no sólo los temas de la vida moderna o el paisaje, sino también el método impresionista de presentarlos.
En desavenencia el trabajo monocromático de Endara es una manifestación de esa intención pictórica de antaño con los procesos y la expresión visual contemporánea.