El comúnmente llamado «yo» no es mas que la mitad de cualquier otra cosa, ésta es la filosofía de Manolo/Camille, mitad humano mitad animal. Porque aquí no hay jinetes ni existen corceles: terribles palabras, ambas.
Hace mas de veinte años este conjunto establecido en Marseille (Francia), recrea un espléndido contexto que sumerge al público en secuencias de potentes visiones y salvajes vivencias. Las imágenes de animales y personas en movimiento, los símbolos proyectados en el suelo a causa de su viaje, y la armonía de estos al ser percibidos desde la periferia, son los elementos que dan forma a la obra; un riguroso trabajo sobre la trashumanidad del artista y la metafísica del equino.
Una puesta en escena mas allá de lo normal, una simbiosis única es percibida en cada una de las presentaciones, en donde; una extraordinaria relación híbrida es resucitada: el centauro, un ente bipartito que representa anhelos de perfección, «Solo me sentiré completo cuando esté contigo».
Ésta confesión hace parte de la admisión de un estado incompleto, insuficiente. Es una expresión de unión y plenitud; cuando se ve un centauro, se ve una relación, una promesa.
Combinando diferentes lenguajes artísticos como el cine, el arte contemporáneo y el teatro, el centauro personifica al bailarín, un objeto artístico que crea una forma única en su campo, donde surgirá un espacio surrealista y contestatario.
German Villegas
Fotografia: Angelo Belloti / http://angelobellotti.carbonmade.com/