Uno de los iconos de la arquitectura mundial, David Fischer estuvo en Medellín para apoyar la iniciativa ‘Human City’, un proyecto impulsado por varias instituciones de la región que busca generar conciencia sobre la necesidad de transformar las urbes modernas en ciudades sostenibles.
¿Qué es Human City?
El proyecto Human City, que busca propiciar el uso eficiente de los recursos y que contribuyan a generar una cultura basada en la sostenibilidad, está liderado por un colectivo de empresarios entre los que se encuentran Esquema Publicidad y Comunicaciones Efectivas, con el apoyo de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia.
También participan el clúster de turismo negocios, ferias y convenciones, el clúster de construcción, el Centro Nacional de Producción más Limpia y el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible. El próximo encuentro, en Medellín, será el 7 y el 8 de septiembre.
Fisher, diseñador del primer edificio dinámico del mundo, habló con Gabriel Florez, periodista de EL TIEMPO, sobre la necesidad de construir ciudades humanificadoras, sostenibles y que incluyan a todos los sectores de la población.
Usted vino a Colombia a apoyar la campaña Human City. ¿Cómo encaja esta iniciativa en su arquitectura?
Encaja en todo. Por ejemplo, creo que debemos evitar los carros y las carreteras que se ‘meten’ a los edificios, no solo porque debemos tener aire limpio sino para evitar las barreras entre las personas; es decir, hay que diseñar jardines, parques y quizás edificios altos. De esta forma liberaremos más espacio para áreas verdes.
Además, hay que incluir tecnología para hacer ciudades inteligentes y combinar usos (comercio y entretenimiento, que en muchos lugares no existe en las noches). De hecho, mi doctorado se centró en cómo diseñar ciudades basadas en los seres humanos, porque la misión del arquitecto no es solo hacer edificios sino aportar, con ellos, calidad de vida.
Se habla bastante de las construcciones sostenibles. Hay varios certificados para este tipo de obras, ¿qué opina de estos sellos?
Son limitados porque se les dan a los edificios que ahorran energía y creo que, por el contrario, deberían producirla. La sostenibilidad también significa que al construir ahorremos materiales y no produzcamos desperdicio.
También hay que hacer edificios que duren muchos años, con insumos reciclables; incluso, que sin demoler desmontemos una torre y la llevemos a otra ciudad.
¿Cómo ve la arquitectura colombiana respecto a otras capitales de América Latina?
Hay una arquitectura bonita, pero no dinámica. Más elegante y sobria de lo que he visto en otras partes del mundo y sin edificios que tratan de ser icónicos.
REDACCIÓN INFINITYLAB
*Fragmento de la entrevista tomado del periódico ELTIEMPO.