EL DEUTSCHER WERKBUND: Precursores de la Bauhaus

“Desde los cojines de los sofás a la construcción de ciudades” -fue el lema insigne de un grupo de jóvenes revolucionarios alemanes, que influidos por los cambios culturales, el optimismo y la actividad de una minoría de industriales de vanguardia, lidero una de las transiciones arquitectónicas más escuetas del siglo XX y una de las más profundas en significación estilística.

A partir de 1900 Alemania se sitúa en el centro de la cultura arquitectónica europea. Los motivos de esta cadena de eventos afortunados se debió a una condición transicional del país bávaro que se puede resumir en: La falta de antecedentes. Esta nación, no tenía en ese entonces una tradición edilicia semejante a la inglesa o a la francesa, sumada a un proceso de industrialización creciente que ligada a la consolidación de una nueva generación de economistas, técnicos, políticos y artistas con visión progresista, que de forma privilegiada se ubicaron en altas posiciones sociales, económicas y gubernamentales. Así en contradicción con otras potencias europeas esta generación de vanguardia tuvo la oportunidad de explorar nuevos caminos y formas de entender el mundo, en una sociedad en proceso de transformación. Debido a este sistema de organización es que Alemania logra atraer a muchos de los ingenios más relevantes de Europa, entre ellos a: Van de Velde (Bélgica), Wright (EU) y Olbrich (Austría).

Todos estos factores contribuyeron a la conformación de la organización cultural alemana más importante antes de la guerra, y más conocida como el “Deutscher Werkbund” (Movimiento precursor de la Bauhaus) establecido en 1907 por un grupo de artistas y críticos, asociados con algunos empresarios de influencia y que duraría hasta 1938, sufriendo una pausa en 1918 a causa de la gran guerra.

El objetivo del Werkbund hecho manifiesto, se establece como objetivo, el de ennoblecer el trabajo artesanal, uniéndolo con el arte y la industria. De este estatuto se infiere que las intenciones del Werkbund, buscan redefinir el trabajo manual, construyendo una estética refinada que corresponda al espíritu de la época y que aumente el nivel de calidad de una obra o producto.

La visión vanguardista de esta organización abrió la brecha de incertidumbre a un tema polémico que continuaría hasta finales de siglo, instaurando una nueva forma de entender los procesos artísticos y los métodos de producción artesanales migrados a los procesos industriales, desatando fuertes discusiones entre los partidarios de la estandarización y los de la libertad de proyectos. (Customización, modelo de producción imperante en el actual siglo)
El impacto de esta organización alcanza en 1910 un alto nivel de propagación, llegando a conformarse círculos paralelos del mismo nombre en otros países de europa, como el Werkbund austriaco, el Werkbund suizo y la asociación del diseño y la industria en Inglaterra, pero su verdadera maduración se da entre 1907 y 1914 con la nueva generación de arquitectos alemanes: Gropius, Van der Rohe y Taut, ejercen un rol claro como influenciadores de esta nueva ola y mediadores con la generación anterior, en la que se destacan dos figuras de alto relieve: Van de Velde y P. Beherens.

La obra de Van de Velde es de tendencia teórica e intelectual, mientras que el trabajo de Beherens, es un ejemplo de la nueva visión en gestación llevada a la práctica –paso esencial para entender el proceso transitorio a lo que entendemos como arquitectura moderna.

En el caso de Beherens, se inicia como pintor; en 1899 es convocado por el duque de Von Hessen junto a seis artistas más, para la renovación de la colonia de Matildenhohe, lugar donde se iniciaría como arquitecto al construir su residencia. Después del renombre obtenido Muthesius lo llama para dirigir la academia artística de Dusseldorf y Rathenau, el director de la empresa A.E.G, lo asigna como director de arte de toda su industria, incluidos los edificios, los productos y la publicidad, convirtiéndose así en uno de los profesionales más prolíficos del momento. (En 1908 trabajan en su estudio Gropius, Mies Van der Rohe y por un breve periodo de tiempo, Le corbusier).

El repertorio de Beherens tiene sus raíces en una mezcla equilibrada de las tradiciones austriacas y la vanguardia, en donde el repertorio del Art Nouveau es simplificado y reducido a la combinación de algunos elementos geométricos, dándole importancia a la textura y los materiales. Este dualismo en el estudio de Beherens, conllevo a que las obras de Gropius y Mies, tomaran un camino muy diferente al de su maestro.

Walter Gropius hijo de un acaudalado arquitecto berlinés, entra a trabajar a el estudio de Beherens y empieza desde temprana edad a trabajar por su cuenta en 1906, con proyectos como las casas agrícolas de Janikov, el diseño para un automóvil en Benzol y el esplendido edificio industrial de la fábrica de hormas de zapatos, Fagus.

La construcción de la celebre edificación, marcaria uno de los hitos en la historia de la arquitectura, debido a la cristalización de un momento de transición entre el lenguaje estilístico de Beherens a una simplificación de la formula, permitiendo que esta edificación pueda ser leída en su totalidad casi como un avance de la tecnología hacia la sublimación de la forma. La técnica se transmuta en arte y belleza.

Otra de las obras relevantes de Gropius antes de la primera guerra mundial, fue la fabrica modelo en la exposición del Werkbund, en colonia en 1914. En donde el estilo de Gropius tomaría con agrado muchas de las sugerencias formales de Wright y de P. Beherens. Resalta la articulación libre de los dos garajes con el patio, que da con las oficinas al cuarto de maquinas, al igual que los detalles de la escalera y la fachada de cristal.
Hacia 1914 se realizo la exposición del Werkbund, en la ciudad de colonia, reuniendo algunos trabajos representativos de los maestros de esta asociación, entre ellos encontramos proyectos como: El salón de fiestas de Beherens, El pabellón para las industrias alemanas del vidrio de Taut; también, el pabellón austriaco de Hoffman, el teatro con escenario dividido de Van de Velde.

No es una coincidencia que este tipo de proyectos se vieran beneficiados en este periodo histórico, como mencione anteriormente, pero se adhiere una nueva variable, que apresurara el desarrollo de posturas artísticas, filosóficas y económicas de los próximos años; -el estrecho lazo entre la industria y la militarización.

Esta variable derivaría en la conformación de nuevos grupos artísticos y posturas arquitectónicas que consolidarían la esencia del movimiento moderno. Entre ellas Der Blau Reiter y La Escuela de la Bauhaus, esta última fundada por un más experimentado y maduro Walter Gropious; y con el apoyo de famosos innovadores como Kandinsky, Laszlo Moholy Nagy, Meyer, Mies Van der Rohe, entre otros…

Juan José Heredia

Arquitecto de la Pontificia Universidad Javeriana. Director de proyectos de la firma de arquitectura HRD y Director editorial de la Revista Infinity Lab. Embajador de Behance Colombia (2014-2016). Ha sido profesor y conferencista de distintas universidades del país como la Universidad de los Andes, la Universidad Javeriana y la Universidad del Bosque, entre otras...